Como muy bien plantea el dicho, en todas partes se cuecen habas, y pienso que ese es el caso de la última puesta de teatro de la dictadura con respecto a los agentes secretos del régimen castrista infiltrados entre la disidencia cubana y quemados recientemente con alguna secreta intención, que muy bien podría ser la de tratar de mantener a la “plebe” entretenida para que no esté aprendiendo mucho sobre lo que está sucediendo con otras dictaduras que se desmoronan de hoy para mañana. Aunque vale aclarar que, conociendo su naturaleza mezquina, es difícil especular sobre los verdaderos motivos que maneja tras bambalinas la gerontocracia que gobierna el edén socialista.
Este tema nos sirve de ampliación a las discusiones que en días anteriores hemos tenido en este blog sobre la falta de prestigio – mayor o menor, supuesta o real – de la disidencia dentro de la isla.
Como parte de la campaña permanente de descrédito de la dictadura castrista contra la disidencia en Cuba, Carlos Serpa y Moisés Rodríguez, dos agentes de la contrainteligencia cubana han aparecido en un capítulo de la serie “Las razones de Cuba” (entiéndase del desgobierno cubano) con «testimonios inéditos” sobre las organizaciones y grupos disidentes que al parecer persiguen la libertad y el cumplimiento de los derechos humanos en Cuba no porque entiendan que es necesario para el desarrollo de una sociedad donde se garantice la participación de todos los cubanos, sin distinción por credos o militancia política de ningún tipo, sino, porque sencillamente son “asalariados” mantenidos por la SINA y solo ven ventajas y no problemas en su posición contra el castrismo.
Serpa reportaba sobre las Damas de Blanco en medios abiertamente anticastristas como Radio Martí, Cubanet y otros, mientras que Moisés Rodríguez es vinculado con el programa de Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional. Al final, los agentes castristas solo repiten, una vez más, la misma y conocida información sobre los disidentes como agentes del imperio, bla, bla, bla y bla.
Por supuesto, vuelven a ser “noticia” para los cubanos, declaraciones sobre los dólares que Martha Beatriz Roque entregaba a las Damas de Blanco, o que la SINA es el estado mayor de la contrarrevolución en Cuba, y que el periodismo independiente en Cuba tiene tutores norteamericanos.
Ahora, Serpa añade que la contrarrevolución interna lo llamó para inventar supuestos actos de provocación. Si ha sido así, esperemos que pongan las pruebas, porque si no, lo que quedará en evidencia es que él, como agente castrista, fue designado para reportar informaciones falsas y después intentar demostrar que todas las noticias que salen de Cuba a través de periodistas independientes son también falsas. Solo que aquí se le traba el paraguas a la dictadura, porque él admite haber mentido en su reporte sobre su falsa detención por parte de la policía cubana, durante la filmación del programa; y quién sabe en cuantas otras ocasiones lo habrá hecho, ordenado por sus superiores. Claro, que en este caso la pregunta de rigor sería ¿Dónde está su ética como ser humano y como periodista? Y por supuesto sé que esto parece una pregunta ingenua, porque un agente hace todo lo posible por demostrar que los otros mienten, mientras que él y solo él, o la parte que él defiende, son los poseedores de la verdad absoluta.
Por otro lado, todos conocemos que gracias a informaciones de periodistas independientes se han podido conocer noticias que la dictadura oculta, como el caso de Mazorra, que salió al aire en la prensa oficial solo después de haber sido reportada por aquellos.
Se hace obvio que en el programa quieren sacar ventaja de esta declaración de noticias falsas cuando se preguntan después ¿Cuántas noticias se han transmitido de esa manera?, y ellos mismos se responden que podrían ser innumerables. Hasta ahí parece que les podría rendir sus frutos la manipulación, pero yo, al menos hasta ahora, veo un agente mentiroso por un lado, intentando demostrar que otros también lo son, solo que las noticias de estos han resultado ser verídicas mientras que la suya es una especulación para precisamente provocar un efecto que a todas luces persigue la policía política cubana.
Yo sigo diciendo que dentro de la disidencia los podrán haber muy malos, malos, regulares, buenos y muy buenos (la proporción de unos u otros ellos mismos la sabrán, o no), pero que todas las posibles manipulaciones del mundo, todos los bajos instintos y los egoísmos de algunos, que no de todos, no pueden ocultar la verdad de que en Cuba hay una dictadura que estrangula al propio pueblo para mantener a una élite viviendo en la opulencia del capitalismo que tanto critican y “odian” mientras al pueblo le tiran migajas para mantener e incentivar los bajos instintos de los miserables que se prestan a ir contra sus iguales por cualquier prebenda, luchando por escalar a otros niveles dentro de la escala social y dispuestos a trepar desde las espaldas de sus hermanos, tan claramente como lo describió Milovan Djilas en su libro “La Nueva Clase”.
Reinaldo
New Jersey
Ok,Josep,seguiremos el debate en tu blog.Asi que nos vemos por alla.
Me corresponde iniciarlo a mi pues tu penultimo comentario exige mi respuesta.
Asi que ya lo sabes:»alea jacta es»(la suerte esta echada)
Saludos.
@Rodolfo
He leído tu comentario. De acuerdo.
Saludos