Parece que será el nuevo Modus Operandi del régimen a juzgar por lo sucedido a Yoani Sánchez y a Berta Soler.
¿Que pasaría si esos mismos actos fuesen realizados por la disidencia dentro de la Isla?
Comentario Anexado el 14 de marzo 2013
Definitivamente es una misión de inteligencia(MININT) planificada desde La Habana y ejecutada a través de las Embajadas y consulados mediante los grupos de simpatizantes del régimen, organizados y controlados por el MINREX (Embajadas y consulados) en el exterior.
Los cubanos ya conocemos el engranaje del sistema de Inteligencia y contrainteligencia del MININT. Sabemos que todo el que trabaja en una Embajada o Consulado en el exterior tiene que ser, además de trabajador del MINREX, Agente o Funcionario de confianza del Departamento de Inteligencia del MININT. Su misión de inteligencia, aparte de su función como trabajador del MINREX, consiste en no solamente tener un control de todo cubano que viva en ese país extranjero, sino también la de obtener información de inteligencia, captar nuevos agentes (informantes), infiltrar grupos disidentes, apoyar a los agentes y organizar a los grupos de simpatizantes del régimen, entre otras.
¿Por qué queda demostrado que son actos organizados desde La Habana?
Partimos de que no ha sucedido en un sólo país, sino en varios. Todos los que han increpado a Yoani Sánchez y a Berta Soler forman parte de conocidos grupos de simpatizantes de la dictadura cubana y por último y más llamativo es que suceden en países democráticos con plena libertad de expresión y de asociación.
Y parece muy llamativo, sobre todo en España, porque no creo que las personas que increparon a Berta Soler lo hayan hecho por solicitud de Izquierda Unida ni ninguna otra organización política. Posiblemente algunos de los cuatro gatos que participaron sean miembros o simpatizantes de Izquierda Unidad o del Partido Comunista por el hecho de ser españoles, pero de ahí a que el acto de repudio sea organizado por esos partidos va un buen trecho, sobre todo porque han aprendido a vivir dentro de las reglas de la democracia. Nadie organiza piquetes políticos para interrumpir un acto de un partido opositor y mucho menos a favor de un gobierno extranjero y además represor como el cubano.
Tampoco creo que ciudadanos de este país que simpaticen con el gobierno cubano repudien una comparecencia pública de un disidente cubano por el sólo hecho de simpatizar con el gobierno dictatorial. Evidentemente forma parte de una cruzada del gobierno cubano contra conocidos disidentes que antes no podían salir de la Isla.
Ya te respondí a tu mail privado reenviándote el post.
Nemo ya lo tengo, comento desde el móvil, nada mas este en casa lo público